Razones de la invasión en los países de la periferia: Asia, África y  América Latina 

Las potencias imperialistas siempre buscan su beneficio propio a costa de lo que sea, y este puede ser económico, político o militar. Para conseguir lo que quieren, y no poseen en su territorio, acuden a invadir otras naciones bajo mentiras o promesas falsas, como se ve reflejado actualmente por ejemplo en el caso de Irak, donde no encontraron las supuestas armas químicas y nucleares de Saddam Hussein o como Europa tiene planeado hacer en Libia para controlar su gran reserva de petróleo.

A continuación se enunciarán las razones de invasión a los países Tercermundistas o del sur:

1. Los países imperialistas piensan el mundo en términos de las reservas de materias primas y energías y a partir de este criterio actúan. Pueden actuar de dos formas: la guerra comercial, en la cual las potencias saquean las fuentes de materias primas por medios aparentemente pacíficos con la complicidad de clases dominantes de los países invadidos, las cuales usan medios de represión y control social para facilitar la explotación de recursos; y la otra es la acción militar directa donde existen disputas o hay movimientos  de protección ambiental.

2. Pugnas militares entre potencias imperialistas en el espacio de la periferia. Los conflictos entre países imperialistas no se llevan a cabo con enfrentamientos militares directos, sino estos se trasladan a los países periféricos, pero ya por razones de dominio de zonas de influencia política y control de recursos naturales, muchas veces usando guerra mediática o psicológica.

3. Instauración del neocolonialismo en los países de la periferia. Existen planes de recolonización del mundo por parte de los Estados Unidos, propósito que también es compartido por Europa Occidental. Muchos “ideólogos” imperialistas afirman que se deben invadir países para implantar colonias y con ello llevar paz, orden, prosperidad y trabajo a ellas. Lo cual es tan sólo un sofisma que está envuelto en el de imponer la democracia y la libertad a todos los que se han negado a asumir esos valores. Esta instauración se manifiesta mediante la supuesta lucha contra el terrorismo y con guerras preventivas[5] . Pero el componente novedoso es la instalación de redes de bases militares en todo el mundo por parte de potencias imperialistas como Estados Unidos, las cuales son la versión estadounidense de las colonias.

4. Instalación de bases militares en el denominado “arco de inestabilidad”. El arco de inestabilidad que comprende zonas peligrosas o calientes del planeta, va desde Colombia, atraviesa el norte de África y recorre el Medio Oriente hasta llegar a Filipinas e Indonesia, cubre las principales reservas de petróleo del mundo. Es por eso que las potencias, principalmente Estados Unidos está instalando bases militares en estos sitios, esto se ve reflejado en la simetría casi perfecta entre el despliegue de bases militares y las zonas productoras de petróleo, puesto que el principal interés del imperialismo es controlar las reservas mundiales de hidrocarburos.

5. Destrucción del Socialismo y de la lucha antiimperialista. Debido a las acciones del capitalismo en todo el mundo, principalmente en el “Tercer Mundo”, se iniciaron diferentes revoluciones socialistas o movilizaciones sociales en contra de estos hechos, las cuales tuvieron su auge entre 1945 y 1979 con las revoluciones en Cuba, Vietnam, Nicaragua y China, pero a finales de la década de 1970 se originó un ciclo contrarrevolucionario por parte del imperialismo que se ha caracterizado por el uso de cualquier tipo de acciones para derrotar a los sublevados. Entre las cuales están las agresiones, intervenciones, ocupaciones, bombardeos y saqueos. Con esto se puede ver el comportamiento criminal del imperialismo a nombre de la defensa del supuesto mundo libre.

Después de analizar cada una de las razones de invasión por parte de las potencias imperialistas, se puede ver que tienen en común mayormente objetivos económicos como defender los intereses de las multinacionales, facilitar el drenaje de capital hacia los países imperialistas, proteger las inversiones de sus capitalistas y controlar zonas estratégicas para explotar recursos naturales.