Imperialismo Ecológico
Se refiere a las mecanismos o acciones de dominación imperialista, en el cual existe una apertura incondicional de los países a las multinacionales, de la conversión en mercancía de los productos de origen natural, de la competencia desaforada entre los países por situarse ventajosamente en el mercado exportador, de la caída de precios de las materias primas procedentes del mundo periférico, de la reprimarización de las economías, en fin, de la lógica inherente al capitalismo de acumular a costa de la destrucción de los seres humanos y de la naturaleza, las cuales son conscientemente adoptadas por parte de los países, gobiernos y compañías del Norte opulento contra el resto del mundo.[3]
Algunas de esas políticas y acciones son:
1. El traslado de desechos tóxicos (nucleares y radiactivos) del Norte al Sur del mundo. Las potencias que explotan energía radiactiva utilizan diferentes mecanismos de “intercambio” con otros países, entre los que sobresale la compra, por parte de estos, de esos residuos altamente perjudiciales para la salud.
2. Intercambio ecológico desigual. Consiste en la importación por parte de los países altamente industrializados de productos del Sur a bajos precios, que no toman en consideración el agotamiento de tales recursos y su incidencia ambiental.
3. Exportaciones ilegales de especies animales y vegetales. Consiste en mafias organizadas, que tienen como objetivo transportar mascotas de compañía o producir mercancías exóticas (pieles, marfil, dientes, etc.) para adornar a la burguesía de los países industrializados.
4. Daños causados a los ecosistemas locales de los países pobres por parte de compañías multinacionales del Norte. En este caso se refleja la acción destructiva de las multinacionales en el medio ambiente.
5. Violación de las aguas territoriales de los países pobres por parte de las flotas pesqueras de las grandes potencias. Consiste en la pesca monopolizada de las multinacionales de potencias imperialistas.
6. Canje de deuda externa por naturaleza. En este caso ciertas compañías u organizaciones ambientales compran porciones reducidas de la deuda externa de países del Sur y luego las negocian con el país interesado, indicando que se deben preservar recursos o determinadas reservas, que pueden ser administradas por ONG’s. También puede acontecer que una transnacional que ha comprado parte de la deuda de un país, le imponga como contraprestación establecer una subsidiaria en su territorio. Se les concede un peligroso grado de injerencia a las multinacionales sobre recursos y biodiversidad, que bien puede ser aprovechado para apropiarse abiertamente del material genético de un país determinado.
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Vega Cantor, Renán. "El imperialismo ecológico. El interminable saqueo de la naturaleza y de los parias del sur del mundo", [en línea]. [20 de Abril de 2011]. Disponible en la Web: http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-31/el-imperialismo-ecologico-el-interminable-saqueo-de-la-naturaleza-y-de-los-
